¡No me juzgues por mi ropa!

Recientemente he tenido la oportunidad de ver una campaña femenina en las RRSS, en la que se defiende que no debemos ser juzgadas por la ropa que llevamos puesta.

11082515_10153194596315645_5623383563864152124_n

Foto de Terre des femmes

El significado de las palabras de las imágenes es de mejor a peor juzgadas: puritana (prudish), pasada de moda (old fashioned), aburrida (boring), provocadora (tease), descarada (cheeky), lo va pidiendo (asking for it), zorra (slut) y puta (whore). Leyendo esto se me viene a la cabeza esa frase que tantas veces he escuchado «la culpa es de los padres que las visten como putas».

Al parecer la idea original no es de Terre des femmes, el grupo feminista que ha promovido las fotos de más arriba, sino de una estudiante de publicidad que en 2013 ya hizo algunas fotos sobre el mismo tema. Yo no voy a entrar en defender una u otra, simplemente comparto el enlace de la anterior a ésta y me limito a dar mi opinión sobre la idea.

Me parece una buena campaña, de hecho me gusta que se haga, aunque he de señalar que hasta cierto punto porque es injusto que a estas alturas tengamos que continuar defendiendo cosas de este tipo.

Como mujer estoy cansada de vivir situaciones como que en una entrevista de trabajo me estén mirando el escote; como que por ser mujer me dejen entrar gratis en algunas discotecas; como que un hombre me deje pasar delante al entrar en cualquier parte, siempre he pensado que me lo hacen para mirarme el culo, por tanto, en la medida de lo posible soy yo la que deja pasar.

Si te pones una minifalda vas provocando.

Si te pones ropa ajustada vas provocando.

Si te pones tacón muy alto vas provocando.

Si te pones escote vas provocando.

Si te maquillas mucho vas provocando.

Si te cardas el pelo vas provocando.

Y si te lo haces todo junto ¿qué pasa?

Si para colmo alguna de las prendas es algo transparente o de un color como el rojo… Todos conocemos eso de «rojo putón».

Quizás esa gente que nos juzga por la ropa no se ha parado a pensar que dentro de esas prendas muchas somos inteligentes, trabajadoras, universitarias, emprendedoras… Y tampoco que puede que lleve esta vestimenta su madre, su hermana, su esposa o su hija. Esto lo juzgamos siempre de puertas para afuera, lo que tenemos dentro es lo mejor e intocable ¿verdad?

Qué sociedad más estereotipada, en la que todos visten igual. Qué aburrido.

En mi opinión es fantástico ver que algunos tenemos personalidad y se nota también en el vestir y nos da igual que nos miren, me da mucha alegría cuando voy por la calle y veo a chicos de 15 ó 16 años vestidos como siniestros, heavies, roqueros… ésos no van como la gran mayoría, ésos tienen una personalidad que defienden incluso con su ropa. Chapó por ellos, lo dice una que siempre se ha puesto lo que le ha dado la gana y lo sigue haciendo, una a la que miran por los zapatos que lleva o por lo atrevido de la ropa y ¿qué?, sigo adelante con la cabeza bien alta porque soy yo misma y no el fruto de lo que otros quieren.

Y no, no voy buscando nada con mis trapos ni mis tacones altos ni mis labios rojos, si tú lo piensas quizás deberías buscarte a ti mismo y dejar de juzgar a los demás.

Esta entrada fue publicada en Curiosidades y reflexiones y etiquetada , , , , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

5 respuestas a ¡No me juzgues por mi ropa!

  1. No podría estar más de acuerdo contigo, estoy cansada de que se juzgue a la gente por su firma de vestir y que se suponga que tengamos que ir a la moda, y de que a las mujeres en concreto se nos mire con lupa por nuestro atuendo, si somos atrevidas somos unas busconas y si vamos tapadas somos unas reprimidas, unas marimachos, etc…
    Besos, morena

  2. A veces me pregunto si nacemos condicionados a juzgar o es esta sociedad la que nos hace así. Biquiños!

  3. Adella Brac dijo:

    Como dices, es injusto que a estas alturas tengamos que seguir defendiendo este tipo de cosas, pero hay demasiados mensajes incrustados muy profundo y los cambios son lentos. Lo importante es no retroceder nunca (a veces me da la sensación de que está pasando).
    ¡Un beso!

Deja un comentario